Las enfermedades respiratorias crónicas, sobre todo la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según datos de estudios epidemiológicos recientes, presentan un porcentaje no despreciable de infradiagnóstico y de detección tardía que hace menos efectivo el control de las personas con estas enfermedades. Por otro lado, la complejidad de los tratamientos aconseja la actualización continua del uso de los mismos.